Artículo para la Revista Más Vida
por Laura Pereira
«La paciencia no significa soportar pasivamente. Significa tener una visión de futuro suficiente para confiar en el resultado final de un proceso. Significa mirar la espina y ver la rosa, mirar la noche y ver el amanecer. La impaciencia significa ser miope de no poder ver el resultado…” ✨✨✨
Yalāl ad-Dīn Muhammad – Rūmī
Como siempre ocurre cuando me siento a escribir, algo en mi interior se moviliza. Es como un cascabel que amorosamente me despierta, me reconecta y me recuerda el camino 🪄🪶
Inevitablemente, la temática elegida llega para interpelarme y mientras dejo que mi mano elija las palabras que se van dibujando en la página en blanco, mi atención se vuelve hacia mi interior, creando la conexión. Agradezco infinitamente la magia de la vida y especialmente, la posibilidad de ser consciente de ella.
🌀 Luego de un año que trajo a mi vida un huracán emocional, comencé este nuevo ciclo con el firme propósito de DISFRUTAR, algo que personalmente no me resulta fácil. Me propuse disfrutar de lo cotidiano, de los pequeños momentos, de las personas que me rodean y también de lo que me sorprende y llega a mi vida de forma inesperada: permitirle emerger sin juicios prematuros, es mi consigna 🦋
Aunque me motiva sobremanera el propósito que le impregné a mi año, reconozco que es un gran desafío personal. Tiendo a abrirle la puerta con demasiada asiduidad a la autoexigencia, a la crítica y a la culpa, compañeras poco amables del camino.
Muchas veces, me enredo en mil y una narrativas, que me llevan a kilómetros de distancia del disfrute. Me lo hacen saber mi ceño que se frunce, mis hombros que se tensan y mi mente que cual implacable verdugo, intenta convencerme de que no soy lo suficientemente adecuada para lograr aquello que deseo 😶🌫️
Es entonces, cuando la vida me hace un guiño y aparecen sus mensajeros, en este caso disfrazado de Revista Más Vida, quien “casualmente” me invita a escribir sobre una temática que me interperla 🦉✨
Respiro profundo, sonrío y retorno al camino elegido, procurando estar más atenta a las trampas que me tiende mi ego. Porque si bien me reconozco en viejos senderos por momentos, he aprendido a aceptarme y a ser paciente conmigo. Saber que siempre puedo volver a empezar y que eso implica una valiente elección, se siente como un calorcito en el Alma.
Tras un año que me hizo chocar de bruces contra todo lo que ilusoriamente creía tener bajo control, empecé el 2023 deseando modificar algunos hábitos y comportamientos, recurrentes en mí 🧠🫀
Me di cuenta, sin embargo, que más allá de lo visible, es mi condición interior la que obra milagros, si estoy atenta a ella. Sólo tengo que estar predispuesta a “ver” los tesoros ocultos en cada situación y es allí donde ocurre la magia 💎✨
Me propuse así, ser más compasiva y amorosa conmigo, me encontré dispuesta a desprenderme del paradigma de la lucha, que me lleva a ver dificultades por doquier, para abrazar la confianza en el camino. Decidí conectarme con la pausa que me permite ver el regalo tras el desafío; con la mirada curiosa, desprovista de críticas y juicios, que me permite descubrir nuevos e impensados caminos y con mi sabiduría interior, que me permite ser quien verdaderamente SOY.
Me propuse también vivir más simple, a un ritmo más lento, entrenando el hábito de ser paciente con la vida, confiando en los procesos y en que lo que tenga que ser, será. Así, sin más y sin que yo pueda hacer algo⏳
Estos años precedentes, quedarán guardados en la memoria colectiva de la Humanidad, por ser artífices de la transformación mundial, en muchos niveles.
Yo elijo recordarlos por los maravillosos tesoros que esa transformación trajo a mi vida. Mientras todo lo conocido se desmoronaba, aprendí a mirar más allá, a cultivar la confianza, a ser más compasiva, a vivir en calma y a conectarme con el amor, para que guíe mis pasos 👣💛
Estoy convencida de que todo depende de nosotros y de cómo elijamos” ver” lo que nos rodea. A veces me sale más fácil y otras veces, la vida me pone a escribir sobre aquello que me está costando reconocer 😉
Y vos… ¿cómo elegís “ver” tu vida?